Endeudamiento
Con la transformación de la economía a finales del siglo XIX la finca cafetalera se convierte en el principal eje de producción en Guatemala. Algo que caracterizaba a la finca cafetalera era la demanda masiva de mano de obra para cosechar el café.
Uno de los mecanismos para lograr obtener esa mano de obra consistió en el endeudamiento de las poblaciones indígenas. El Estado de Guatemala aprobó leyes para obligar a las comunidades indígenas a endeudarse con los finqueros. El habilitador era el personaje que usualmente se encargaba de crear estas deudas para luego forzar a los trabajadores a ir a trabajar a las fincas. En esta imagen, los estudiantes de la Universidad Ixil hacen una representación de el momento en que las deudas eran adquiridas que era también el momento en el que sus abuelos y abuelas quedaban sujetados a la voluntad de las fincas.
Preparación de Alimentos
Previo a ir a trabajar a las fincas los ixiles tenían que alistar los preparativos necesarios. Las mujeres se encargaban de preparar alimentos especiales que aguantaran varios días sin descomponerse. En este díptico los estudiantes de la Universidad Ixil han realizado una dramatización en la que se representa el momento de preparación de los alimentos.
Camino a la Finca de Café
El camino a las fincas duraba varios días. Las familias enteras caminaban muchos kilómetros, casi siempre sin calzado, por senderos y montañas hasta llegar a sus destinos. Los niños, que muchas veces no tenían la energía suficiente para caminara todo el recorrido, eran cargados en unas plataformas especiales llamadas cacaxtes. En este díptico los estudiantes de la Universidad ixil han hecho una representación de esa parte de la historia que les tocó vivir no solo a sus ancestros, sino también a varios de ellos.
Cosecha del Café
La cosecha del café se prolongaba por varios meses. Los trabajadores quedaban atados a la finca durante ese tiempo, sin poder disponer libremente de su tiempo y voluntad. En la mayoría de los casos eran los jefes de familia (padres y abuelos) los que adquirían la deuda. Las mujeres ayudaban a sacar el jornal, pero casi nunca recibían contrato o se les pagaba menos. En esta composición de cuatro fotografías los estudiantes de la Universidad Ixil han elaborado una dramatización para representar el tiempo que los antepasados tuvieron que pasar cosechando en las plantaciones cafetaleras para el beneficio de los finqueros.
Parcelas en las Fincas
Además de los trabajadores temporales (jornaleros), también existían los mozos colonos en las fincas. Estos no migraban desde la región ixil, sino que permanecían permanentemente dentro de los linderos de la plantación cafetalera.
La vida de estos trabajadores se encontraba sometida a la voluntad de los finqueros. Los mozos colonos nacían y morían en la finca. En la mayoría de las vees, en vez de recibir un salario, a los mozos colonos les era “prestada” una parcela de tierra en la cual pudieran cultivar el maíz necesario para alimentarse. En esta fotografía los estudiantes de la universidad ixil han hecho una representación de los mozos colonos frente a la parcela que se les otorgaba en la finca.
Pago de Jornales
La forma de control del trabajo que llevaban a cabo los finqueros era denominada jornal. El jornal era registrado en un libro en la finca y en una libreta de papel que se denominaba libreta de jornales. Para saldar las deudas adquiridas con el finquero y recibir un mínimo salario, los trabajadores debían de cumplir una cantidad diaria de jornales. Según las investigaciones que realizaron los estudiantes de la Universidad Ixil, una queja frecuente era que los administradores no anotaban correctamente la cantidad de jornales.
Esto afectaba a los trabajadores, quienes tenían que repetir el trabajo que ya habían realizado. Para mantener bajo control a los trabajadores, era común que el recurrir al miedo o al uso de la violencia, que en ocasiones podía derivar en el asesinato del trabajador que llegase a protestar. Estas formas de violencia nunca fueron castigadas por el Estado. Por el contrario, hasta los años 40 del siglo XX, el Estado le daba una autoridad casi absoluta a los finqueros para mantener bajo control a los trabajadores mediante el uso de la violencia. En algunas fincas, incluso, existían celdas para encarcelar a los trabajadores durante el tiempo que el finquero considerara necesario. En esta imagen los estudiantes de la Universidad Ixil han hecho una dramatización del momento en el que era pagado el jornal.
Galeras
Las condiciones de vida de los trabajadores temporales en las fincas eran precarias. Muchas veces dormían en galeras improvisadas, en el suelo de tierra, y no tenían acceso a ningún servicio sanitario o agua potable, lo que hacía que enfermedades como la disentería fuera común entre los niños. También eran comunes las pulgas, chinches y otros bichos que transmitían enfermedades y ponían en riesgo la vida de todos. Las investigaciones realizadas por los estudiantes arrojaron testimonios no sólo de los abuelos y los padres, sino también de algunos ellos mismos, a quienes les tocó vivir esa situación durante su infancia. En este díptico los estudiantes de la Universidad Ixil realizaron una dramatización para representar las inclemencias a las que eran expuestos en las fincas.
Trabajos de Vialidad
y Leyes de Vagancia
Durante el último cuarto del siglo XIX surgió otra modalidad para obligar a los ixiles a trabajar sin derecho a obtener un salario. El Estado de Guatemala aprobó las leyes de vialidad. Según estas leyes, aquellos Ixiles que no fueran mozos colonos, que no tuvieran una deuda con alguna finca, o que no pudieran pagar altos impuesto anuales, tenían que trabajar en la construcción de carreteras o vías de ferrocarril en todo el país. A estos trabajadores se les llamó Zapadores. Para evitar estos trabajos pesados, muchos Ixiles no tenían más opción que endeudarse o convertirse en mozos colonos de alguna finca.
Ya en el siglo XX, en los años 1930’s, el Estado de Guatemala también aprobó las leyes contra la vagancia. Según estas leyes, era “vago” todo aquel que no tuviera un “contrato” de trabajo con alguna finca, que no tuviera una profesión u oficio reconocido por el Estado, o que no tuviera cultivadas mas de tres manzanas de tierra con café, azúcar o tabaco, o cuatro manzanas cultivadas con maíz. Las personas que no cumplían con estos mandatos debían al Estado hasta 150 días de trabajo sin derecho a salario alguno. Las personas que no cumplían con estas leyes eran llevadas a la cárcel por varios meses.
Sublevación Ixil
Los abusos que los finqueros habían cometido contra la población ixil se tradujeron en la acumulación de la rabia y el descontento. Estos sentimientos, eventualmente, llevarían a que muchos ixiles decidieran sublevarse contra la finca y el Estado de Guatemala que le servía. En esta fotografía una estudiante de la Universidad Ixil hace una representación del momento previo a la sublevación.
Fuerzas Irregulares
y Comités Clandestinos LocalesEste hartazgo de los ixiles por los abusos de las fincas y el Estado de Guatemala coincidió con el momento en el que el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) inició a formar su frente militar en la región. En la primera imagen de este díptico se aprecia una dramatización hecha por los estudiantes de la Universidad Ixil en la que representan los primero acercamientos hacia los ixiles de un representante del comité clandestino local.
En la segunda imagen los estudiantes realizaron una dramatización para mostrar el momento en el que los ixiles suben a la montaña por primera vez, para recibir su entrenamiento.
Entrenamiento en la guerrilla
La decisión del alzamiento no era tomada de forma precipitada. La vida en la montaña conllevaba una serie de precariedades y sacrificios muy grande. Los estudiantes de la Universidad Ixil entrevistaron a varios conocidos y familiares, quienes les informaron de su participación como combatientes del EGP.
Guerra de guerrillas
Desde 1976 inicia la guerra de guerrillas en la que participaron muchísimos ixiles. Uno de los fundamentos que motivó la participación fue la sublevación indígena y campesina. En este díptico los estudiantes realizaron una dramatización para representar una emboscada que la guerrilla hace al Ejército de Guatemala.
Reclutamiento forzoso de civiles
Una de las estrategias que utilizó el Ejército de Guatemala consistió en forzar a jóvenes a que se integraran a sus filas para revertir el avance militar de la guerrilla. En esta imágen los estudiantes de la Universidad Ixil realizaron una dramatización del momento de la captura y reclutamiento forzoso de jóvenes.
Patrullas de Autodefensa Civil
El ejército también utilizó como estrategia contrainsurgente la creación de Patrullas de Autodefensa Civil. Con ello, forzó a muchísima población adulta a convertirse en colaboradores de Estado de Guatemala. En esta fotografía los estudiantes de la universidad Ixil realizaron una representación del momento en el que las pac recibían la doctrina contrainsurgente.
Control, vigilancia y desplazamiento forzado
Durante la implementación de la estrategia contrainsurgente el Ejército de Guatemala expulsó y relocalizó de forma forzada a miles de ixiles. El ejército también realizaba actividades diarias de control y vigilancia de la población civil. En sus investigaciones varios estudiantes recuerdan el momento en el que esto sucedió. Muchas familias quedaron separadas durante todo el tiempo que se prolongó la guerra. Algunos quedaron concentrados en los espacios de control y vigilancia que el Ejército había creado, otros se refugiaron en la montaña en las Comunidades de Población en Resistencia (CPR). En este tríptico los estudiantes de la Universidad Ixil han realizado dos representaciones. En las primeras dos fotografías, muestran el momento en el que eran vigilados por el Ejército de Guatemala y en la última el momento en el que son concentrados en un campo, después de haber sido expulsados de sus comunidades.
Tierra arrasada y aldeas modelo
Una de las estrategias principales del Ejército de Guatemala consistió en atacar directamente a la población civil. Esto es lo que se denominó la estrategia de tierra arrasada, que eventualmente conduciría al genocidio en contra de los ixiles. Con el fin de perfeccionar los mecanismos de vigilancia y control, el Ejército de Guatemala masacró a grandes números de población civil. Posteriormente, quemó pueblos y aldeas, sobre los cuales construyó las denominadas Aldeas Modelo, en las que eran relocalizadas las poblaciones civiles que habían sufrido de la violencia contrainsurgente. Estas aldeas ya no reproducían la estructura vital del espacio que existía previo a la violencia contrainsurgente, sino que implementaban un diseño cuadricular, mediante el cual se le facilitaba al ejército de Guatemala la distribución de personas y su control. Estas aldeas modelo cumplían la función de campos de concentración, en los que la vigilancia era permanente. Éstos o eran reclutados como Patrullas de Autodefensa Civil, o eran monitoreados permanentemente por el Ejército mismo. En esta composición de siete imágenes, los estudiantes de la Universidad Ixil han realizado una representación de la implementación de la estrategia de tierra arrasada, la quema de las aldeas, la creación de las aldeas modelo y los procesos de control y vigilancia que se realizaban en los accesos a las mismas.